Por la solidaridad con los seres vivos |
Carta en respuesta a la noticia aparecida el 25 de noviembre de 2004 en La Razón: «Esquerra Republicana propone una ley que prohiba la muerte de los toros» y al artículo «La pesca recreativa y las corridas de toros» de Luis María ANSON, reproducido en la sección Canela Fina de La Razón, el domingo 28 de noviembre de 2004.
Sr. Director,
En el artículo «La pesca recreativa y las corridas de toros» reproducido en Canela Fina, Luis María ANSON pretende justificar las corridas de toros y su continuidad en base a la crueldad sin duda implícita en la pesca recreativa. Sin embargo, la existencia de muchas otras costumbres violentas e igualmente bárbaras e injustificables como la pesca, recreativa o no, no es razón válida para defender un espectáculo sado-maso-«artístico» basado en la tortura psíquica y física de un animal como el toro que está dotado de un sistema nervioso tan complejo como el nuestro y que tiene, sobre todo, derecho a una vida digna sin sufrir el acoso de unos pseudo-depredadores oportunistas sin escrúpulos que comercian con su sufrimiento, su vida, sus despojos, su imagen y su martirio, convertido en símbolo representativo y odiado de españolidad; un agravio imperdonable para la inmensa mayoría de los españoles que nos sentimos avergonzados de que el referente de nuestra identidad sea un espectáculo esperpéntico y cruel. Debido a lo cual la inmensa mayoría de los españoles compartimos en mayor o menor medida el nuevo talante nacionalista reformista, liberal y humano, que tiene el valor de dar el primer paso en la dirección correcta, atreviéndose a decir que el dolor es común a todas las especies y que los toros no deben seguir siendo la gran excepción para sus verdugos en ninguna región del estado español.
Aunque, indudablemente, haya quienes hagan una lectura nacionalista de la prohibición de la muerte y el suplicio de los toros en los ruedos, de igual modo que se pueden polarizar las diferencias entre cristianos y musulmanes, no es de recibo en una sociedad culta y democrática pretender que el abrir la vía legal para la prohibición de las corridas de toros en Cataluña se presente como un atentado a la libertad y la tolerancia cuando la realidad es todo lo contrario. Es igualmente demagógico, bochornoso e irreal presentar este debate como un ataque a lo español, ya que como catalanes y españoles sensibles y civilizados lo único que debería preocuparnos es que un espectáculo degradante y cruel se mantenga como referente de cualquier grupo étnico, laico o religioso, debiendo ser rechazado igual que el acoso, la discriminación y la denegación de los derechos de la mujer.
Como vegetariano convencido y respetuoso con los derechos de los animales quiero también felicitarles por los argumentos expresados en su artículo sobre la crueldad de la pesca recreativa, ya que al igual que los horrores de los mataderos y los sistemas industriales de cría intensiva de animales, es importante sensibilizar a la opinión pública para tomar conciencia de las injusticias inherentes a la producción y el consumo de carne y empezar a cuestionar las demás barbaridades que, como las corridas de toros, tampoco tienen ninguna razón de ser en el siglo XXI, y de cuya solución no sólo se beneficiarían los animales sino la salud de toda la humanidad y el planeta.
Atentamente,
Francisco Martín,
Presidente de la Asociación Vegana Española (AVE)
Un español contra las corridas de toros |
Carta enviada a ABC en respuesta a la editorial «ERC y Los Toros» del viernes 26 de noviembre de 2004.
Sr. Director,
A pesar de que las encuestas, incluidas las que publicó ABC, muestran un mayor rechazo social a la crueldad con los animales y a las corridas de toros, leo con incredulidad en su editorial «ERC y Los Toros» que entre las críticas vertidas contra la popularmente deseada e impacientemente esperada vía legal para la prohibición de las corridas de toros en Cataluña estaría la supuesta ignorancia ideológica de la historia y el «desliz jurídico» de los patrocinadores de esta ansiada propuesta, por ignorar, supuestamente, que los derechos de los animales no están reconocidos en nuestro país.
Me sorprende e indigna que ABC como impulsor de las corridas de toros -prohibidas legalmente en toda la geografia de influencia española desde el siglo XVIII hasta su legalización efectiva en España mediante un decreto real en 1992, que apoya ideológicamente el estatus quo que priva a los toros de sus derechos básicos como seres vivos sensibles-, se escude en sus acusaciones al nacionalismo para apoyar la tortura psíquica y física de los animales en los ruedos y privarles de una vida digna y merecedora de nuestra admiración y respeto.
Si el origen de las corridas no fue el absolutismo fernandino, el hecho de que éstas sigan celebrándose y sean hoy legales sí que está claramente relacionado con el absolutismo fernandino que han sufrido y sufren desgraciadamente muchos políticos y gobernantes españoles, debido a lo cual millones de españoles, avergonzados como yo de que el referente de nuestra identidad sea un espectáculo esperpéntico y cruel, nos posicionamos claramente del lado nacionalista reformista, liberal y humano, que tiene el valor de decir que el dolor es común a todas las especies y que los toros no deben seguir siendo la gran excepción para sus verdugos en ninguna región del estado español.
Aunque, indudablemente, haya quienes hagan una lectura nacionalista de la prohibición de la muerte y el suplicio de los toros en los ruedos, de igual modo que se pueden polarizar las diferencias entre cristianos y musulmanes, no es de recibo en una sociedad culta y democrática pretender que incluso la total prohibición de las corridas de toros en Cataluña se presente como un atentado a la libertad y la tolerancia cuando la realidad es todo lo contrario. Es igualmente demagógico, bochornoso e irreal presentar este debate como un ataque a lo español, ya que como catalanes y españoles sensibles y civilizados lo único que debería preocuparnos es que un espectáculo degradante, cruel y vergonzoso se mantenga como referente de cualquier grupo étnico, laico o religioso.
Como vegetariano universalista convencido desde hace muchísimos años quisiera también felicitarles por los argumentos expresados en su diario por los supuestos intelectuales que pretenden justificar las corridas de toros en base a la crueldad existente en los mataderos y en los sistemas industriales de cría de animales, ya que espero que los lectores que desconozcan los horrores de los mataderos y las injusticias inherentes a la producción y el consumo de carne puedan también cuestionar las demás barbaridades que, como las corridas de toros, tampoco tienen ninguna razón de ser en el siglo XXI, y de cuya solución no sólo se beneficiarían los animales sino la salud de toda la humanidad y el planeta.
Atentamente,
Francisco Martín,
Presidente de la Asociación Vegana Española (AVE)
Carta enviada a Italia |
Carta pidiendo que la isla de Ponza sea un territorio libre de caza, a:info @ prolocodiponza.it, sedecentrale @ enit.it, direzgenerale @ enit.it
29 de noviembre de 2004.
Estimados señores,
Escribo con el deseo de felicitar a los dos ayuntamientos italianos que han decretado la prohibición de la caza por motivos de seguridad pública en los territorios bajo su jurisdicción territorial y manifestar mi apoyo a la proposición de «Territorio sin Caza» para la totalidad de la isla de Ponza, con la petición de que se establezcan los controles necesarios para garantizar el respeto de esta medida legal.
Debido a la falta de seguridad en la isla de Ponza, motivada por la violencia y descontrol de los cazadores y la caza furtiva, considero que no es un lugar adecuado ni seguro para el turismo, por lo tanto no incluiré la ruta de la isla en mis viajes turísticos ni recomendaré su visita a mis amigos ni a personas conocidas hasta que la isla se considere un espacio libre de caza, tranquilo y seguro para los seres humanos y los animales.
Atentamente,
Francisco Martín,
Presidente de la Asociación Vegana Española (AVE)